- Publicado: 15 de noviembre de 2021
- Categoría: Noticias INBIO
La edición de genes en la agricultura está ganando impulso como herramienta para el desarrollo de nuevas tecnologías, por otra parte se visualiza una apertura mayor de los países a la edición de genes. Desde el descubrimiento del sistema CRISPR/Cas9 en 2012, su precisión y relativa simplicidad de uso capturó la atención de la comunidad científica, académica y agrícola ya que se espera que la edición del genoma sea económicamente viable para una amplia gama de aplicaciones comerciales.
En un artículo publicado en Genetic Engineering and Biotechnology News la edición de genes fue anunciada como la puerta de entrada para mejorar nuestras vidas de innumerables formas, estimulando la formación de empresas enfocadas en crear alimentos más nutritivos de forma sostenible. La evolución de los criterios ambientales, sociales y de regulación estatal sugiere que las tecnologías de edición de genes deben promover la innovación ética y un futuro equitativo.
Además destacan que según un inversor de capital de riesgo en tecnología agroalimentaria y ciencias de la vida, la inversión anual en el sector agroalimentario / tecnología alimentaria en todo el mundo alcanzó los 22.300 millones de dólares, con la apuesta de empresas que vienen invirtiendo en diferentes estrategias tecnológicas.
El avance de la tecnología, a través de la edición de genes permitió que en la agricultura se vaya reduciendo la necesidad de uso de insumos y defensivos agrícolas, mejorar la nutrición y hacer que el suministro de alimentos sea resistente a climas adversos y a las principales plagas, sin embargo, en la comunidad científica perciben que los avances son escasos en relación a la potencialidad de la tecnología.
En el artículo destacan que esto se debe a que la estacionalidad de la agricultura lleva a plazos prolongados para la comercialización de los productos obtenidos, lo que dificulta la inversión en este sector. También mencionan que la fuerte consolidación en torno a la genética para los principales actores de la industria y la falta de importantes canales de distribución independientes obligó a muchas empresas emergentes a intentar asociarse con un grupo cada vez más pequeño de grandes corporaciones para obtener acceso al mercado.
Aseguran que la edición genética tiene un papel importante que desempeñar en la mejora de la forma en que se producen los alimentos, así como en la construcción de un sistema alimentario más equitativo, particularmente ahora que las inversiones están comenzando a reflejar las expectativas cambiantes de la ciudadanía.
Principales hitos de la edición genética
Impermeabilización climática
La creación de cultivos que sean más resistentes al estrés climático ha sido un esfuerzo continuo de muchas organizaciones de investigación gubernamentales y organizaciones no gubernamentales. La tolerancia a la sequía y la resistencia a las enfermedades más agresivas es una alta prioridad durante la última década, ya que el aumento de las temperaturas y los patrones climáticos irregulares exponen cada vez más los cultivos a presiones bióticas y abióticas.
Sin embargo, las oportunidades de protección contra el clima no se limitan solo a los cultivos. Varias empresas de genética animal también vienen buscado crear ganado tolerante al calor (pelo liso) mediante la edición de genes.
Densificación y calidad de nutrientes
La evolución del sistema alimentario de América del Norte refleja el énfasis que se ha puesto en la escala, la producción económica de calorías y la coherencia. Estos valores son un lado de una compensación opuesta a la pérdida de densidad y calidad de nutrientes. En una sociedad donde la comida, la salud y la cultura están cada vez más entrelazadas, el uso de la edición de genes para crear alimentos más ricos en nutrientes y sabrosos es un tema candente. Ejemplos de nuevas empresas que trabajan en este espacio incluyen Amfora (calidad de ingredientes mejorada), Precision Biosciences (productos de consumo más convenientes) y ZeaKal (densificación de aceite y proteínas).
Bienestar de los animales
La edición genética podría acabar con la eliminación de animales no deseados o técnicas dolorosas en el proceso productivo. Por ejemplo, la empresa israelí EggXYT está utilizando la edición de genes para permitir la identificación y eliminación de huevos machos antes de la incubación, eliminando la necesidad de sacrificar pollos machos en los criaderos.
Otros ejemplos de empresas que utilizan la edición de genes para mejorar el bienestar animal incluyen Acceligen, una startup respaldada por la Fundación Gates que está creando una cartera de ediciones centradas en el bienestar animal, como ganado sin cuernos (eliminando la necesidad de dolorosas cirugías de extracción de cuernos) y cerdos sin castración.
Innovación ética para un futuro equitativo
Más allá de las oportunidades mencionadas anteriormente, la edición de genes también tiene el potencial de reducir los insumos necesarios para producir alimentos, mejorar nuestra producción de energía verde (principalmente a partir de biodiésel) y proporcionar un medio para combatir el cambio climático a través de una mejor captura de carbono. Esto se alinea bien con el creciente enfoque social.
Sin embargo, los sistemas y organizaciones que han limitado la adopción y el acceso a la tecnología en la última década todavía siguen en curso. La edición de genes es uno de los raros segmentos donde existen sólidos precedentes de tecnologías que alivian desastres inminentes, como la extinción de la papaya. En el pasado, las tecnologías agrícolas basadas en la genética estaban controladas por un puñado de corporaciones, lo que limitaba drásticamente la elección y la competencia. Esta dinámica generó descontento y desconfianza hacia estas empresas y sus prácticas por parte de consumidores y productores por igual.
A medida que se implementa la edición de genes para abordar los desafíos de la sostenibilidad, se debe tener cuidado para garantizar que la comercialización se desarrolle de una manera que promueva la competencia. También se debe tener cuidado para garantizar que las innovaciones en tecnologías y modelos comerciales apoyen valores equitativos, es decir, valores que sean consistentes con mercados resilientes y estabilidad financiera en la agricultura.
Fuente: ChileBio
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