INBIO presenta su perspectiva climática de la zafriña 2023

El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) presenta su Informe de Perspectiva Climática de los meses marzo, abril y mayo correspondiente a la zafriña 2023, considerando que la agricultura se encuentra estrechamente relacionada a los factores climáticos, principalmente a precipitaciones, temperaturas y fotoperiodo.

 El informe destaca que las estimaciones del comportamiento de la temperatura media, prevé que los meses de marzo y abril se presentarían más frescos de lo habitual en gran parte del territorio nacional, posteriormente en el mes de mayo, se esperan que los rangos se eleven a más cálido de lo normal y podrían incrementarse específicamente sobre algunos sectores.

Ante este escenario, las probabilidades de observar fenómenos de heladas tempraneras serían mínimas, sin embargo, según las estadísticas de registros de heladas agrometeorológicas(<=3°C), existen posibilidades de observar este fenómeno en algunos sectores como, el norte y el extremo sureste de la Región Oriental, como también en algunas áreas hacia el oeste de la Región Occidental.

En cuanto a la proyección de precipitaciones, se tendría acumulados mensuales igual a superior a su normal en el mes de marzo, posteriormente en el mes de abril los niveles de lluvias se reducirían por debajo de su media climática en gran parte del territorio nacional y en el mes de mayo los niveles de acumulados se recudirían considerablemente a registros por debajo de lo que habitualmente llueve en ese mes.

Además, el INBIO detalla que los modelos dinámicos estiman que en el siguiente trimestre las condiciones de “La Niña” sufrirá un importante debilitamiento y transitaría por una fase neutral permaneciendo estas condiciones hasta el trimestre abril-mayo-junio, a largo plazo y se espera una transición a condiciones de “El Niño” prevaleciendo esta tendencia hasta finales del año.

Respecto a la situación de la zafra de los principales rubros de primavera-verano, el análisis detalla mediante el monitoreo de lluvias que las zonas norte, este y centro-sur de la Región Oriental fueron las que presentaron mayores variaciones con respecto a los acumulados y su distribución espacial. Se resalta que en gran parte de las zonas agrícolas, en las fases iniciales de los cultivos de la temporada, contaron con buenas reservas de humedad en el suelo. Pero posteriormente se presentaron oscilaciones llegando a niveles bajos de humedad en las fases fenológicas de crecimiento vegetativo a inicio de maduración, principalmente en algunas zonas del norte, centro y sur de la Región Oriental. En la Región Occidental se observa un predominio de déficit hídrico desde septiembre a noviembre, principalmente hacia el extremo oeste.

Relacionado a eso el monitoreo actual de la sequía indica que el territorio nacional presenta condiciones fuera del rango de sequía en un 62,42% en relación a la superficie total, los sectores más comprometidos actualmente se encuentran en el extremo suroeste de la Región Oriental, específicamente sobre el departamento de Ñeembucú donde se observan niveles de sequía extrema en un 2,5% de la superficie del territorio nacional.