- Publicado: 21 de junio de 2021
- Categoría: Noticias INBIO
Un grupo de expertos que componen la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) no encontró criterios para calificar al glifosato -usado en la agricultura para el manejo de malezas- como cancerígeno en base a las evidencias científicas encontradas por el grupo investigador. Este artículo científico viene a contrarrestar lo difundido en Paraguay por un grupo de activistas medioambientales.
Erico Brivio, portavoz comunitario de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de ECHA destacó que el análisis se realizó como parte del estudio para ampliar la licencia del uso del glifosato en la agricultura dentro de la Unión Europea y destacó los avances en la categorización del químico.
“La Comisión toma nota del anuncio del Comité de Evaluación de Riesgos de la ECHA, que ha logrado un acuerdo basado en evidencia científica al clasificar el glifosato como no cancerígeno”
Señaló Brivio.
Paralelamente, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA en inglés) rechazó seguir etiquetando al glifosato como “probable cancerígeno”. Dijo que ya no aprobará etiquetas de advertencia que afirmen que el herbicida glifosato causa cáncer, y calificó esta afirmación de “falsa y engañosa”.
“Es irresponsable exigir etiquetas que son inexactas, cuando la EPA sabe que el producto no representa un riesgo de cáncer”, aseveró el administrador de la EPA, Andrew Wheeler, en un comunicado.
Uso histórico en el campo
Productores paraguayos de la agricultura familiar de San Pedro y Caaguazu, señalaron que ellos hace años vienen trabajando junto con su familia en el campo y hasta la actualidad no tienen ningún tipo de cáncer y también ven que grandes productores que hace años que trabajan en la agricultura y viven alrededor de sus parcelas.
Aseguran que en la actualidad el uso de los agroquímicos es en base a criterios de sustentabilidad tanto en la cantidad de aplicación como en la forma de hacerlo y compararon incluso al producto actual con lo utilizado anteriormente que era de franja roja, los cuales ya fueron eliminados del mercado y no son utilizados.
Milciades Chilavert, productor de menos de 30 hectáreas de la Colonia Barbero de San Pedro del Ycuamandyju, recordó que en sus inicios en la agricultura usaba productos de franja roja y se hacían aplicaciones con mochila, exponiéndose él mismo al químico, sin embargo él ni su familia no tiene ningún tipo de cáncer.
“A pesar de que antes usaba franja roja y prácticamente me bañaba con el producto jamás tuve ningún tipo de cáncer ni tampoco mis vecinos. Ahora quieren decir que el uso de máquinas es malo para los vecinos, cuando en verdad lo que hace esa máquina es disminuir la cantidad de químicos usados, mejorar la precisión en la aplicación y evitar el contacto directo de la persona que aplica con los productos. A nosotros no nos conviene económicamente que el glifosato se vaya lejos, necesitamos que se quede ahí sobre la planta, por ello extremamos los cuidados”
Puntualizó el productor
Por su parte, Abelino Vallejos, productor de la agricultura familiar de Tekojoja Tercera línea, departamento de Caaguazú, recordó que en el pasado tenía que alquilar su tierra porque no se animaba a producir la soja, sin embargo, su parcela terminaba a metros de su casa y tras las fumigaciones sus gallinas se iban a comer de los gusanos que caían y tenían incluso mejor producción de huevos. Don Abelino dio ese ejemplo porque las gallinas son altamente vulnerables a los venenos o los productos contaminados.
Hace más de 12 años, Abelino ya produce su finca y aplica el paquete tecnológico de buenas prácticas en la misma parcela, teniendo renta con la producción de granos como así también alimentos para sus animales, y aseguró que su familia ni sus vecinos sufren de cáncer.
Tecnología de aplicación
El Ing. Agr. Porficio Villalba, experto en tecnología de aplicación de fitosanitatios recordó que desde los 90´ los productores en Paraguay vienen trabajando con el sistema de siembra directa, con cobertura de suelo y eso permitió que cada vez haya menos necesidad de uso del glifosato en la producción. Destacó que con un suelo con buena cobertura el uso del glifosato es muy bajo ya que las malezas necesitan que el sol le dé directamente al suelo para brotar y así ser perjudicial para el cultivo.
“La agricultura de arar, rastronear y quemar llevaba a la degradación del suelo y al uso excesivo de los agroquímicos ya que no se podía solucionar fácilmente problemas de insectos, malezas y algunas enfermedades del cultivo que empezaron a aparecer. Pero con el sistema de siembra directa, la rotación de cultivos y la diversificación de la producción, además de la producción de abonos verdes para la cobertura del suelo se empezó a utilizar menos agroquímicos”
Indicó el ingeniero, haciendo un poco de historia de la agricultura paraguaya.
Además, mencionó que la tecnología de aplicación de agroquímicos mejoró y las empresas que fabrican los pulverizadores fueron perfeccionando sus implementos, con picos especiales para la producción de gotas grandes que no se pierden fácilmente en el ambiente. “Con la capacitación de los productores para el uso correcto de la tecnología de aplicación se bajó considerablemente la deriva de los productos por el viento o por la mala tecnología de aplicación, por el uso inadecuados de picos o boquillas incorrectas”, puntualizó.
Aseguró que los campos agrícolas de Paraguay no están para nada envenenados ya que los productos usados apuntan a la sustentabilidad de la producción y además cada vez es menos necesaria la intervención de los agroquímicos.
“Yo no veo que el campo se está envenenando. Los productores que hacen bien el sistema de siembra directa no quedan dependiendo del uso de los agroquímicos para la solución de enfermedades, insectos y malezas, y sólo usan de forma paliativa los agroquímicos, incluso mejorando su rentabilidad por la disminución de uso de estos productos”, detalló.
Indicó que hace 30 años él trabaja en el campo, directamente con los productores, consumiendo incluso todo lo que es la producción del campo y hasta hoy en día no tiene ningún problema de salud, tampoco vio en sus años recorrido que productores tengan problemas de salud a consecuencia del uso del glifosato.
Fuente: Portal DW
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