Mujeres que rompieron el paradigma de la investigación agrícola

El sector agrícola viene desarrollándose en cuanto a tecnología e innovación en momentos en el que tanto el calentamiento global, como la necesidad de producir más en la misma área van marcando más la agenda. Una de las principales herramientas que se tiene para lograr seguir produciendo alimentos para el mundo es la investigación agrícola.

Las mujeres vienen teniendo un destacado protagonismo en el desarrollo de tecnología, sin embargo, en el sector agrícola un par de mujeres se erigieron recientemente en las principales ideólogas de una técnica que hace más fácil el avance de nuevas tecnologías agrícolas, y en la semana del día internacional de la mujer destacamos el trascendental valor del trabajo realizado por las científicas que ganaron el premio Nobel de Química, por la aplicación de tijeras genéticas en la edición del genoma.

Las bioquímicas Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier han sido galardonadas con el Premio Nobel de Química en el año 2020, tras haber desarrollado  una técnica basada en el sistema CRISPR/Cas, la cual es considerada hoy por la comunidad científica como una innovación trascendental en el campo de la genética molecular, con múltiples aplicaciones.

Según científicos de todo el mundo, el mecanismo desarrollado por estas bioquímicas es sencillo, económico y permite a los científicos editar el genoma de cualquier especie exactamente donde haga falta, para crear o corregir una mutación genética, tratar enfermedades raras, o desarrollar nuevos cultivos de mayores rendimientos y resiliencia climática.

Doudna y Charpentier estaban interesadas en desentrañar el mecanismo que utilizan ciertos microorganismos –arqueas y algunas bacterias– para defenderse del ataque de agentes genéticos extraños, como los bacteriófagos. Estos virus infectan bacterias y utilizan su maquinaria celular para replicarse.

La científica Jennifer Doudna destaco que su foco de investigación siempre estuvo centrado en la investigación básica, motivada por un deseo por entender el mundo y eso la llevó a desarrollar una técnica revolucionaria que está rindiendo enormes beneficios a la investigación agrícola.

“Solo querían entender cómo funcionan los seres vivos. En ese camino de conocimiento se encontraron con una aplicación de importancia crucial. No es la primera vez que ocurre. De hecho, quienes han hecho la mayor parte de los descubrimientos científicos que han dado lugar a los grandes desarrollos tecnológicos o de salud que se han producido en los últimos cien años no pretendían obtener esos desarrollos, se limitaban a querer entender el mundo”

Destaca un artículo, referente al trabajo de las científicas.

Fuente: ChileBio

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