- Publicado: 5 de junio de 2023
- Categoría: Noticias INBIO
La producción de alimentos en nuestro país, tiene como uno de sus motores principales a los productores de la agricultura familiar, por lo que es de vital importancia la introducción de nuevas tecnologias y la aplicación de conocimientos en sus procesos productivos.
Paraguay enfrenta importantes desafíos generacionales en su agricultura, especialmente en las prácticas de la agricultura de subsistencia. Los pequeños agricultores tienen menos probabilidades de adoptar o utilizar prácticas de la agricultura de conservación (Orry y Gary, 2016). En este sentido, la asistencia técnica puede desempeñar un papel importante en la superación de los problemas de acceso a la información y la falta de conocimiento de los agricultores que pueden impedir la adopción de tecnologías de la agricultura de conservación (Katengeza, 2018).
De hecho, los agricultores necesitan aprender sobre las prácticas de la agricultura de conservación a partir de múltiples fuentes, en particular líderes agricultores, técnicos de extensión agrícola gubernamentales y privados, y eventos de capacitación, antes de que las adopten (Beaman et al., 2015; Genius et al., 2013; Krishnan & Patnam, 2013). Por lo tanto, los eventos de capacitación de agricultores, el acceso a abonos verdes y cultivos de cobertura, información sobre los cultivos biotecnológicos, la participación social, la asistencia técnica, y el uso cal agrícola y de fertilizantes químicos influyen significativamente en la adopción de la agricultura de conservación por parte de los pequeños agricultores (Orry y Gary, 2016).
La agricultura de conservación ha sido promovida cada vez más por organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales como un medio para lograr una productividad agrícola mejorada y sostenida en un clima cambiante, mayores ganancias agrícolas y seguridad alimentaria, al mismo tiempo que se preservan y mejoran los recursos (Katengeza, 2018). La agricultura de conservación se define por tres principios vinculados: perturbación mínima del suelo, retención de residuos de cultivos y diversificación de cultivos a través de la rotación o cultivos intercalados (FAO, 2016).
El Intituto de Biotenología Agrícola (INBIO), a través de su Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología, viene trabajando con con productores de la agricultura familiar, mediante la instalación de parcelas demostrativas de hasta tres hectáreas en diferentes puntos del país, a través un trabajo conjunto con los productores, quienes llevan adelante el manejo de las parcelas, con la enseñanza y acompañamiento del encargado del programa, el ingeniero agrónomo Sergio Cárdenas.
Estas parcelas demostrativas son planificadas y y llevadas a delante de acuerdo a las realidades de cada productor, esto incluye disponibilidad o no de maquinarias agrícolas en la finca o en la comunidad, experiencia de los productires en los cultivos, posibles mercados y posibilidad de desarrollar otra línea productiva.
Estas parcelas demostrativas no sólo son instaladas para que el productor (o cooperador como se le denomina en el programa) pueda conocer las buenas prácticas de conservación de suelo, manejo de cultivos, biotecnología, entre otros sino también para que los productores e interesados de su comunidad puedan tener un lugar de aprendizaje para mejorar la productividad y optimizar procesos, mediante la aplicación del conocimiento y paquete tecnológico.
El Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología, viene trabajando con 12 productores y 5 escuelas agrícolas dependientes del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en donde se tienen las parcelas demostrativas, totalizando de esta forma 17 parcelas demostrativas.
El INBIO impulsa eventos de capacitación de agricultores, ténicos y alumnos de escuelas agrícolas en diversos temas como abonos verdes y cultivos de cobertura, los cultivos biotecnológicos, fabricación de forrajes, valor nutricional de la soja, entre otros, de modo que complementen al trabajo que se realiza en las parcelas.
CON CAPACITACIÓN SE DESARROLLA HABILIDADES
El cooperador de la zona de Liberación – Dpto. de San Pedro, el Sr. Leonardo Montanía, es un ejemplo de que la adopción la agricultura de conservación para una producción sustentable no es ajena a los productores de la agricultura familiar que no cuentan con maquinarias ya que el mismo desarrolla todas sus actividades de siembra, manejo y cosecha de forma manual, y ha rescatado que esta situación no le ha impedido obtener un buen stand de plantas de soja y maíz en la última zafra 2022-2023. Actualmente cuenta con cultivos de maíz zafriña, arveja, mandioca y abonos verdes como mucuna ceniza y Kumanda yvyra´i para la recuperación de suelos.
Por otro lado, el Sr. Trifón Ruíz Díaz, de la zona de San Juan Nepomuceno en el Dpto. de Caazapá, aplica los principios de las buenas prácticas agrícolas realizando las actividades agrícolas de forma mixta: con tracción mecánica y con tracción animal. El tractor disponible en su comité de productores lo utiliza con implementos para la preparación del área de cultivo y la siembra, como el rollo-cuchillo y sembradora-abonadora. En tanto, para el control de plagas y enfermedades se aplican los insumos agrícolas con pulverizadora a tracción animal, lo que les facilita la labor dada una disminución en el tiempo invertido, además de disminuir considerablemente los costos de operación, y en consecuencia el de producción.
Otro caso de éxito en la implementación del trabajo desarrollado por el INBIO con los productores es el del Sr. Francisco Silva, en el distrito de Coronel Bogado – Dpto. de Itapúa. Allí, este cooperador maneja las dos hectáreas de la parcela demostrativa de forma mecanizada, pero a una escala mucho más asequible, ya que adapta los implementos necesarios para el rolado de los abonos verdes, la siembra y la aplicación de plaguicidas a su motocultor, lo que le ofrece numerosas ventajas en cuanto a uso eficiente del tiempo, de los insumos y de sus recursos económicos, puesto que el costo de mantenimiento es mucho más bajo en comparación a maquinarias de mayor tamaño. Además, según el manifiesto de este cooperador, con esta pequeña maquinaria, un productor de la agricultura familiar puede manejar fácilmente inclusive hasta 10 hectáreas de producción, teniendo en cuenta que también le hace servicios agrícolas a otros productores de su comunidad.
Sobre INBIO
El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) es una asociación civil sin fines de lucro, que tiene el propósito de promover un adecuado acceso al país de los productos derivados de la biotecnología agropecuaria y la incorporación ordenada de los mismos a la producción nacional, así como promoción y desarrollo de la investigación de biotecnología nacional. Siete gremios forman parte de la institución: CAP, APS, APROSEMP, FECOPROD, CAPECO, PARPOV y UNICOOP.
Contacto de Prensa
Jorge Cohler
Comunicación INBIO
(+595) 981 239 962
Avda. Brasilia 939 c/ Ciancio – Asunción