Monitoreo Agrometeorológico – 24 de marzo de 2025

De acuerdo a lo observado, las condiciones de disponibilidad de agua en las unidades de suelos de los Departamentos monitoreados, presentan estados que se encuentran en “Déficit Leve (25-50%) y Excesos Hídricos”. A la fecha del análisis, casi la totalidad de suelos cuentan buena reserva de humedad en relación con las necesidades hídricas del cultivo. Estas condiciones estarían asociadas al régimen pluviométrico, las características físicas del suelo y la evapotranspiración.

De acuerdo a lo observado, las condiciones de disponibilidad de agua en las unidades de suelos de los Departamentos monitoreados, presentan estados que se encuentran entre “Sequia (0-10%) y Reserva Adecuada (50-70%)”. A la fecha del análisis, la mayoría de los suelos presentan un déficit de humedad en relación con las necesidades hídricas del cultivo. Estas condiciones estarían asociadas al régimen pluviométrico, las características físicas del suelo y la evapotranspiración.

Se prevé que las temperaturas máximas absolutas superarían los 35 °C en ciertas zonas del país, mientras que en otras se mantendrían entre 32 °C y 34 °C. Este incremento térmico resultará en una mayor tasa de evapotranspiración, acelerando la reducción de la humedad del suelo, especialmente en aquellos suelos de textura arenosa. Debido a su limitada capacidad de retención de agua, tales suelos presentan una mayor vulnerabilidad al estrés hídrico, sobre todo durante periodos de elevada demanda evaporativa, lo que podría afectar negativamente el desarrollo y la productividad de los cultivos.

Asimismo, las temperaturas elevadas propician la propagación e incidencia de plagas y enfermedades.

Las proyecciones para esta semana señalan condiciones favorables en cuanto a la cantidad total y la distribución de las precipitaciones. Se anticipan niveles importantes de lluvia en diversas áreas del territorio nacional, particularmente hacia el centro-norte, este y ciertos puntos del sur de la Región Oriental, así como en varias zonas del Bajo Chaco. En estas áreas, los registros podrían alcanzar e incluso superar los 50 mm.

Estos volúmenes de lluvia contribuirán a una recarga óptima del perfil del suelo, favoreciendo así el suministro hídrico necesario para los cultivos de zafriña, que atraviesan etapas fenológicas críticas.