Boletín Técnico Agroclimático nro. 258 Septiembre 2024

Las condiciones de disponibilidad de agua en el suelo, al día 25 de septiembre del 2024, para los departamentos analizados, presentan estados que se encuentran entre “Déficit Moderado (10-25%) y Reserva Optima (70-90%)”. En la fase inicial del cultivo, la mayoría de los suelos cuentan con reservas de humedad en relación a las necesidades hídricas del cultivo, estas condiciones estarían asociadas al régimen pluviométrico, las características físicas de los suelos y la evapotranspiración.

Las condiciones de disponibilidad de agua en el suelo, al día 25 de septiembre del 2024, para los departamentos analizados, presentan estados que se encuentran entre “Sequia (0-10%) y Reserva Optima (70-90%)”. En la fase de emergencia del cultivo, la mayoría de los suelos presentan estados deficitarios de humedad en relación a las necesidades hídricas del cultivo, estas condiciones estarían asociadas al régimen pluviométrico, las características físicas de los suelos y la evapotranspiración.

Las condiciones de disponibilidad de agua en el suelo, al 25 de septiembre del 2024, para los departamentos analizados, presentan estados que se encuentran entre “Sequia (0-10%) y Reserva Adecuada (50-70%)”. En la fecha de análisis, casi la totalidad de los suelos presentan estados deficitarios de humedad en relación a las necesidades hídricas del cultivo, estas condiciones estarían asociadas al régimen pluviométrico, las características físicas de los suelos y la evapotranspiración.

Las proyecciones de lluvias para octubre indican registros ligeramente inferiores al promedio en gran parte del territorio nacional. Sin embargo, es probable que, en ciertas zonas, las precipitaciones alcancen niveles normales o incluso los superen levemente. Aunque el déficit pluviométrico previsto es moderado en la mayoría de las áreas agrícolas, existe el riesgo de estrés hídrico en los cultivos. Las altas temperaturas típicas de este periodo aumentan la evapotranspiración, lo que puede provocar que la demanda hídrica de los cultivos supere la cantidad de lluvia recibida, especialmente en fases críticas de su desarrollo.

Es importante destacar que los suelos arenosos, debido a su limitada capacidad de retención de agua, son más susceptibles al déficit hídrico. En situaciones de escasez de precipitaciones, estos suelos no logran almacenar suficiente agua para suplir las necesidades de los cultivos, lo que acelera la ocurrencia de estrés.