Las condiciones de disponibilidad de agua en el suelo, al día 06 de diciembre del 2023, para los departamentos analizados, presentan estados que se encuentran entre “Reserva Adecuada (50-70%) y Excesos Hídricos”. En la fecha de análisis, la mayoría de los suelos se encuentran saturados de humedad en relación a las necesidades hídricas del cultivo, estas condiciones estarían asociadas al importante registro de lluvias de los últimos días.

Las condiciones de disponibilidad de agua en el suelo, al día 06 de diciembre del 2023, para los departamentos analizados, presentan estados que se encuentran entre “Reserva Optima (70-90%) y Excesos Hídricos”. En la fase final del cultivo, la mayoría de los suelos se encuentran saturados de humedad en relación a las necesidades hídricas del cultivo, estas condiciones estarían asociadas al importante registro de lluvias de los últimos días.

Las condiciones de disponibilidad de agua en el suelo, al día 06 de diciembre del 2023, para los departamentos analizados, presentan estados que se encuentran entre “Reserva Adecuada (50-70%) y Excesos Hídricos”. En la fecha de análisis, la mayoría de los suelos se encuentran saturados de humedad en relación a las necesidades hídricas del cultivo, estas condiciones estarían asociadas al importante registro de lluvias de los últimos días.

El pronóstico de precipitación para diciembre muestra condiciones más secas de lo normal en gran parte del país, con excepción de una franja en el sur de la Región Oriental que observaría niveles normales a superiores a la normal mensual. Las condiciones deficitarias podrían tener impactos en los cultivos de verano que actualmente en su mayoría se encuentran en la etapa de llenado de granos, momento crítico en el que los requerimientos hídricos son elevados. La falta de precipitaciones suficientes provocaría estrés hídrico principalmente en las zonas con suelos de textura arenosa que tienen bajo potencial de retención de agua. Asimismo, el déficit prolongado de lluvias podría causar la maduración precoz de los cultivos, sin alcanzar su máximo potencial de rendimiento. Por otro lado, la escasez de lluvias en diciembre también comprometería la siembra de verano en la Región Occidental, donde normalmente la siembra de los principales cultivos se realizan en este período. La falta de humedad suficiente en los perfiles del suelo dificultara la germinación, lo que obligaría a los productores a retrasar o reducir la superficie sembrada, para evitar consecuencias económicas negativas.